Andando por el barrio me encontré este cartel que, según creo, es el primero de los carteles led que sustituirán a los mega carteles de autobombo que desde que vivo en Cádiz veo en cada esquina de la ciudad. Parece ser que los gobernantes del ayuntamiento han comprendido que deben, en estos momentos de crisis, no despilfarrar el dinero de los contribuyentes en unos carteles que ya no mira nadie por la uniformidad de estos, por lo repetitivo del mensaje y porque visto desde fuera quedan de un provincianismo más que cateto.
Al parecer la sustitución va a ser progresiva y esperan, además de ahorrar unas pelas a los gaditanos, concienciarnos de algunas cosas elementales como las que tan gráficamente vemos en éste.
Según me cuentan, un labrador de Chiclana ha sido el ganador de un concurso que bajo el lema “no te cagues en la calle” se convocó en las perreras a nivel provincial y dotadas con un premio de pienso para dos años, casa de madera último modelo y posibilidad de elegir dueño.
La idea ha partido de la concejala de educación, Ana Mestre, que después de un congreso que bajo el título “acercarnos un poco a los ciudadanos no nos estropea el buttón” ha sido capaz de concienciar a sus colegas y conseguir 30€ euros para la campaña.
La repercusión del cartel ha sido tan grande que se prevén otras campañas educadoras sobre separación de residuos, respeto al mobiliario urbano y sordera asociada a los decibelios en los coches. Todo un triunfo para la titular de educación que araña el 0,000002% del presupuesto municipal para convertir a Cádiz de cuidad que sonríe a ciudad que educa.
Desde esta página animo a la corporación municipal en pleno sumarse a una iniciativa que según las encuestas, elaboradas a pie de calle al lado de los carteles, pueden dar el título de concejal vitalicio de Cádiz de pantanos a punto de reventar a aquel que lo haga peor.